Yo cada vez le veo menos sentido a eso de salir un sábado por la noche solo para ligar. Es decir, está bien y eso. Te ríes y tal. Pero mover un poco el culo para que el salido que tienes detrás de ti te mire como un trozo de solomillo... pues que quieres que te diga. Será que me estoy haciendo vieja o es que busco algo mas profundo donde no tengo que hacerlo. En ese lugar donde absolutamente todo me parece un poco superficial (y no es por dármela de mujer intelectual) no puedo encontrar nada mas que tonterías. Porque después cada uno se va a su casa y si te he visto no me acuerdo. Si quieres te pido un teléfono y ya te llamaré. Con 15 años tiene su gracia, pero a estas alturas ya...
Siempre he pecado de ingenua. De soñadora empedernida, porque lo soy. No espero príncipes azules montados a caballo. ¡Hasta ahí podríamos llegar! Aunque sí un encontronazo casual en una parada de autobús. O como la mujer de mi historia, en el supermercado. En cualquier sitio menos en un garito.
Preferiría estar estudiando en la biblioteca e intercambiar miradas con un desconocido. Puede que el gimnasio, un curso de alpinismo. Algo que no sea intercambiar gritos con un tipo que lleva mas de una copa encima en un sitio oscuro y ruidoso. Todo menos eso.